Los packagings veraniegos
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Como agencia publicidad Barcelona sabemos que, igual que pasa con los anuncios de publicidad, nos damos cuenta cuando empieza el verano en ese momento en el que, por ejemplo, en los supermercados, vemos infinidad de productos típicos de la estación calurosa y no hablamos solo de los helados y la fruta a rebosar en los refrigerados ni en la gran cantidad de productos para tomar el sol que encontramos ¡aun hay más!
Para ir más allá, los departamentos de marketing, comunicación y diseño unen sus fuerzas para anunciar la llegada de sus productos en verano, el packaging. Este suele cambiar en según que productos para poder posicionarse mejor respecto a la competencia y lograr ser uno de los más consumidos en una de las estaciones en las que más dinero gastan los consumidores.
Hay todo tipo de productos que “se cambian de traje” para el verano, desde bebidas hasta productos para niños. Eso sí, aunque la alimentación y la bebida sean los sectores en los que más visible se note el cambio. Cada vez son más las categorías que deciden “darle vida” a sus productos con el objetivo de que los consumidores se fijen en elos.
Aunque parezca complicado o una idea arriesgada, partimos de la base que, el consumidor, de por sí, se siente tentado a comprar productos típicos de navidad cuando llega la época o incluso de Halloween o productos tradicionales en otoño. De ahí que en invierno se usen más tonalidades rojas, verdes o doradas y de cara al otoño más de color marrón y con algún toque oscuro o incluso blanco (de fantasma).
Es cierto que al final, no todo se basa en que la marca y el producto se diferencien de la competencia, en términos de marketing y comunicación, la experiencia es muy importante y por eso otro de los objetivos esenciales de esta estrategia es hacer notar al público que el consumo es diferente, hacer que el packaging contribuya a crear una nueva experiencia.
Para acabar ¿qué podía faltar si hablamos de packaging en verano? Fácil, ese contagio de positivismo que conlleva la estación. Vacaciones, playa, fiesta, relax, descanso… Un sinfín de valores y buenas sensaciones que las marcas tienen en cuenta para ser percibidas de esta forma por consumidores más felices y con ganas de disfrutar.