Como agencia de publicidad en Barcelona sabemos que la alimentación es uno de los sectores que más parte del PIB de los países concentra. Sin embargo, pocas veces se habla de cómo se ejecuta la publicidad en este campo; probablemente porque es menos “glamuroso” que hablar de anuncios de perfume o de coches. En el blog de V3rtice, agencia de publicidad en Barcelona, queremos romper una lanza a favor de la publicidad en la alimentación y hacer un pequeño recorrido por esta industria.
Un primer aspecto que habría que destacar es la tendencia actual del sector a la medicalización de todos los productos. En la obsesión insana que se nos ha tratado de imponer en los últimos años por el culto al cuerpo y a la salud, parece que un alimento no nos va a aportar nada si no tiene una etiqueta especial. “Light”, “Zero”, “bio”, “eco”, “natural”, “bifidus”, “súper-alimento” … parece que una simple manzana debe llevar reconocidas todas sus propiedades en el etiquetaje para que resulte atractiva. No es más que otra de las muchas estrategias para crear una necesidad en la mente del consumidor, en este caso con un tema que la gente se toma muy en serio: su propia salud.
Precisamente por esta vinculación directa con asuntos de salud, la publicidad de alimentos siempre ha estado especialmente regulada. Como en cualquier tipo de acción publicitaria, está prohibida la omisión de datos (publicidad engañosa), la distorsión del comportamiento del consumidor y los mensajes ambiguos que puedan desencadenar en una interpretación errónea por parte de los receptores. En este ámbito, además, podemos añadir que están prohibidas las aportaciones de testimonios sanitarios o científicos como aval, la promoción de consumo de determinados alimentos como sustitutos de un régimen nutricional adecuado y afirmar que esos productos tienen consecuencias directas en la curación de enfermedades.
Un aspecto en el que se ha de tener especial cuidado si deseamos publicitar alimentos es la vinculación con niños y jóvenes y cómo puede afectar a sus hábitos alimenticios. Desde en la promoción de alimentos para bebés -si se hace referencia sus beneficios en relación con la alimentación materna-; como en los productos que pueden provocar obesidad en adolescentes, todo se ha tratado de regular. La máxima de los legisladores es que los menores tienen una capacidad de decisión y juicio más fácilmente influenciables que los adultos.
La publicidad en el sector alimenticio podría dar para cientos de posts en el Blog de V3rtice, agencia de comunicación en Barcelona, pero hasta aquí nuestro pequeño recorrido de hoy.