La publicidad engañosa se define como aquella que utiliza estrategias para persuadir a clientes potenciales con la intención de afectar a su comportamiento económico, no siempre con fines lícitos. No siempre es fácil de detectar para los usuarios, ni tampoco para las organizaciones de profesionales y de consumidores que trabajan para detectarla y así minimizar su impacto en las decisiones de compra. Hoy, en el blog de V3rtice, agencia de publicidad en Barcelona, nos introduciremos en la materia de la publicidad engañosa y veremos algunos casos célebres.

Dentro del amplio concepto de publicidad ilícita –así definimos a aquel tipo de publicidad que atenta contra los derechos fundamentales de la persona y su dignidad-, podemos encontrar diferentes variedades: la encubierta, la desleal, la subliminal, la engañosa… Esta última, que es la que nos ocupa, se puede dar en diferentes situaciones como mediante la omisión de información básica, la utilización de expresiones e información ambigua o la promesa de consecuencias futuras irrealizables.

Comencemos el recorrido por casos de publicidad engañosa con uno de los más célebres de los últimos años: Volkswagen. Su escándalo por las emisiones de gases contaminantes y cómo trucaron sus motores para no rebasar el límite y poder seguir utilizando el distintivo de “marca eco” fue sonado a nivel mundial. En la actualidad, además de tener que pagar cuantiosas multas, ha perdido todo su prestigio como marca; algo para lo que necesitará más que millones de euros para recuperarse.

Pasemos a otro caso. En el año 2014, la marca de bebidas energéticas Red Bull fue denunciada por un caso de publicidad ilícita al afirmar en sus anuncios que “daba alas”. Parece una broma, eso mismo debió pensar la marca antes de que la demanda colectiva que perdieron le hiciera pagar una multa de 13 millones de dólares.

Otro caso de marca que se ha jugado el prestigio por dar a entender características que no tiene en su publicidad es Nutella. La marca de crema de cacao propiedad de Ferrero fue condenada en 2012 a pagar una multa de más de tres millones de dólares por dar a entender en sus spots que se trataba de un desayuno saludable y equilibrado, especialmente para la alimentación infantil.

Estos son solo algunos de los ejemplos de publicidad engañosa que más repercusión han tenido en los últimos años, por tratarse de empresas que compiten en el mercado mundial. Sin embargo, cada mes se dictan nuevas sentencias hacia organizaciones de tamaño más modesto. Todo con tal de proteger la libertad del consumidor.