Hoy desde V3rtice, agencia de publicidad en Barcelona, vamos a tratar un tema que en los últimos años ha dado que hablar, los cortometrajes publicitarios. ¿Quién no recuerda el clásico anuncio navideño de las burbujas de Freixenet? ¿Quién incluso esperaba ansioso año tras año para ver cómo era el nuevo anuncio?
Un cortometraje es una pieza audiovisual inferior a los 30 minutos de duración, las temáticas de los mismos suelen tratar de temas más profundos y trascendentales que los mediometrajes y los largometrajes.
Los cortos, llamados de forma más coloquial, suelen ser menos exigentes y es posible darle más rienda suelta a la imaginación y a la creatividad del director, ya que son trabajos con libertad artística.
Las proyecciones de los cortos suelen hacerse en festivales ya que no suele haber salas especializadas en los estrenos o proyecciones de los mismos. Es por eso, que una vía para los cortos y un uso más conocido que se les puede dar es para hacer anuncios publicitarios, cada vez más creativos y más versátiles. El medio por el que se suele proyectar de manera más íntegra es a través de internet.
Una de las cualidades que tienen los cortometrajes es que son fábricas de sentimientos, hacen sentir a la gente experiencias, ilusiones, decepciones, es el cóctel perfecto de sensaciones. Al usarse en forma de anuncio es beneficioso para la marca porque hace sentir a la persona parte de algo, hace que las personas se identifiquen con ellos, hacen que se emocionen, que recuerden la marca, que hablen de ello con sus amigos, familiares y personas cercanas, que se hable de ello incluso con desconocidos.
Sin duda dos de los principales beneficios de utilizar los cortometrajes como anuncios publicitarios es fidelizar a la gente y hacer que el público recuerde la marca. Esto, sobre todo, funciona para grandes empresas como Coca-Cola, que ya tienen su porción del pastel en el mercado pero necesitan decirle a la gente que siguen ahí, que los recuerden y refrescar su filosofía.
Los spots de 30 segundos están cada vez más obsoletos, las marcas se preocupan de generar contenido audiovisual más allá del clásico anuncio de televisión que ya nadie apenas ve, sobre todo si hablamos de un público objetivo joven.
El uso de cortometrajes publicitarios se basan en fórmulas que implican hacer sentir al público parte de algo pero sin necesidad de hablar demasiado sobre la propia empresa o los productos, más bien el ADN de la marca.
Otro ejemplo claro que simboliza a la perfección el uso de cortometrajes publicitarios es Estrella Damm, con sus anuncios veraniegos, o el anuncio de H&M dirigido por Wes Anderson, adaptables a varias plataformas y que cuentan una historia.
Es por eso que cada vez hay más empresas que optan por otro tipo de contenido audiovisual que se pueda publicar tanto en televisión de manera acortada, como en otros medios masivos de manera íntegra y en los cuales pueden recibir feedback de los usuarios, además de conseguir una gran expansión y viralización.